África, un continente que afronta las siete plagas


Anualmente mueren 4 millones de menores de 5 años por malaria y, este año, 2 millones de personas perecerán de sida. Además, por cada 2 dólares que recibe en ayuda debe abonar 1 dólar a la deuda. Por eso fue un alivio el anuncio reciente de que los países más ricos del mundo (G-8) perdonarán la deuda de 14 países africanos.

Salud, una bomba de tiempo

"Una bomba de tiempo", según el informe Blair, es el problema de salud: el acceso a la medicina es privilegio de unos pocos y no uno de los derechos humanos.

En este continente muere más gente por enfermedades que en otras partes del mundo son casi inexistentes. En Nigeria, por ejemplo, se han diagnosticado más de 1.300 nuevos casos de polio desde el 2003.

Uno de los orígenes del problema está en que más de 166 millones de personas viven en condiciones paupérrimas. Y más de 300 millones de personas (un 42 por ciento del total de la población) no tienen acceso a agua potable.

Una décima de todas las enfermedades que sufren los niños africanos es causada por parásitos intestinales, que infectan a 200 millones de personas, cuyo tratamiento es menos de 25 centavos de dólar.

Otras enfermedades como la malaria matan cada año a más de 4 millones de niños de menos de 5 años. La mitad de ellos podrían salvarse si sus padres tuvieran acceso al diagnóstico y a las medicinas, que cuestan menos de 1 dólar por dosis.

Corrupción

"Usted tiene que rociarme", es la versión nigeriana del "¿Cómo voy yo?" y traduce "si no pagas, no hay negocio". Nigeria, según Transparencia Internacional, es el segundo país más corrupto del mundo, después de Bangladesh.

Pero el problema no es solo nigeriano. La Unión de Países Africanos, que reúne a los gobiernos de la región, admite que la corrupción le cuesta al continente más de 150 billones de dólares, la mitad de la deuda externa continental.

El combate de la corrupción es justo el único requisito que está haciendo el Grupo de los Ocho para condonar la deuda externa de los países más pobres del mundo.

Aunque la corrupción es ilegal en toda África, afecta todas las estructuras sociales. El "dash" o mordida es lo que busca el policía de tránsito en Lagos (capital comercial de Nigeria), cuando detiene al vehículo que luce mejor cuidado con cualquier excusa, pero deja pasar al destartalado y sin puertas ni retrovisor.

Pero también está en el Gobierno y en la empresa privada. Por ejemplo, esta semana fue destituido el vicepresidente de Suráfrica, Jacobo Zuma, por un escándalo de corrupción.

"El problema es que para nuestra cultura la corrupción no es un delito, es solo un abuso de confianza y hasta que no se cambie esa forma de pensar la corrupción seguirá", dice Fade Mbu, profesora de economía nigeriana, quien estima que la mitad del dinero que entra por petróleo en su país va a las cuentas privadas y no a mejorar las condiciones del país.

Cuatro décadas de guerras

Las guerras civiles, así como conflictos étnicos y religiosos, han dejado "un río de sangre en África del tamaño de Bogotá", según un funcionario de la ONU.

La metáfora parece una exageración, pero no es tal si se piensa que África ha experimentado más conflictos violentos en las últimas cuatro décadas que todo el resto del mundo.

En este lapso, muchas regiones han vivido guerras, desde los siete o más países envueltos directamente en el conflicto de la República Democrática del Congo hasta la crisis de Sierra Leona y la guerra entre Etiopía y Eri-trea, sin contar otros conflictos.

El saldo: más de 9,5 millones de refugiados y cientos de miles de asesinados. Algunos analistas consideran que si la escala de destrucción y combate de África en las últimas décadas hubiese ocurrido en Europa, le llamarían la Tercera Guerra Mundial.

El Comité estadounidense para los refugiados señala que aproximadamente 9 millones de personas ya eran refugiados y desplazados internos antes del 2001.

Darfur, en Sudan, es el caso más conocido, donde al menos 180 mil personas han muerto y otros dos millones han huido de sus hogares, por enfrentamientos entre el Gobierno, de corte musulmán, y los rebeldes.

Más de 4 millones de personas murieron en el Congo, mientras que conflictos locales en Nigeria dejaron al menos 10 mil vidas perdidas y más de 800 mil desplazados, entre 1999 y el 2003.

Según el informe de Blair, la violencia en África ha costado más de 2,86 billones de dólares solo en el mantenimiento de tropas de paz de la ONU hasta junio del 2005, a lo que se suman más de 7 billones de dólares en ayuda humanitaria entre 1995 y el 2001 en diferentes zonas de guerra.

Sida, el arma más letal

Esta escalofriante pandemia en África tiene a más de 26 millones de seres humanos infectados (el 57 por ciento son mujeres). Pero otros 25 millones ya murieron por esta causa. Por esto, la expectativa de vida en el continente está por debajo de los 40 años (en Latinoamérica el promedio es 72 años). El Informe Blair sostiene que se necesitan 25 billones de dólares al año 2015 para atender el problema.

El estudio sobre enfermedades infecciosas, del Instituto de Ciencia y Tecnología del Reino Unido en África, dice que en Suráfrica el 25 por ciento de la población está afectada por sida. Según el Informe Blair, en Botswana cerca del 40 por ciento de su población está afectado por el sida.

Zambia es otro de los casos graves. Aunque no hay un cálculo de cuántos niños puede haber en prostitución (la pobreza hace que los padres vendan a sus hijos), se afirma que el 71 por ciento de los niños que trabajan en esto tienen ya problemas de sida.

De otra parte para el 2010, en ese país, uno de cada tres niños nacerá huérfano por tener padres con sida: en total, serán 18 millones de menores en esta dramática situación.

Pobreza

En Etiopía son identificados como "los que cocinan agua". Esta es el área del mundo donde más pobres hay. De los 42 países que tienen menor desarrollo, 29 son africanos.

Más de 340 millones, 40 por ciento de los 850 millones de habitantes de África, viven en pobreza absoluta: con menos de 1 dólar por día.

Este es el único continente donde la producción económica por persona ha declinado consistentemente desde 1980, cuando se estimaba que el ingreso anual por habitante era de 752 dólares. Hoy ese ingreso ha bajado a menos de 365 dólares anuales.

Argumento que ha utilizado Tony Blair para pedir a sus colegas de los ocho países más poderosos del mundo perdonar la deuda externa a 14 países africanos. El informe de Blair se pregunta qué hace a la gente pobre, con la respuesta inmediata de que es la ausencia de un crecimiento económico en las décadas recientes.

A 21 años de la hambruna que mató a millares de personas en Etiopía, alrededor del 34 por ciento de la población está desnutrida, más del doble de la cifra para el resto del mundo en desarrollo. El hambre mata más niños que todas las enfermedades infecciosas del continente (sida, malaria y tuberculosis) juntas.

Además, el promedio de la expectativa de vida en África es de 46 años, comparado con 63 años en el sur de Asia, mientras que en Latinoamérica es de 72.

El acceso a agua potable ha caído debajo de los niveles del resto del mundo en desarrollo: 58 por ciento en África en el 2002, comparado con el 84 por ciento en el sur de Asia.

La esclavitud

"Le compro esos muchachos", es una oferta nada inusual en África. La esclavitud sigue siendo una realidad del siglo XXI: se estima que la esclavitud se practica en al menos 49 de los países africanos.

Unicef estima que son millones de afectados por el tráfico humano, la actividad económica más lucrativa en África occidental, excluyendo armas y drogas.

En Nigeria se estima que hay más de 15 millones de niños esclavos. En Sudán, los bandos en conflicto secuestran a niños de las tribus enemigas para usarlos como carne de cañón en el frente de batalla.

Se cree que uno de cada dos rebeldes se han hecho combatientes a la fuerza. El año pasado fue detenida una mujer y el chofer de un bus cuando viajaban por una carretera marginal en el norte de Nigeria, con 60 niños provenientes de países vecinos como Benin y Chad. La mujer admitió que los había "comprado", pero que su objetivo era "darles una mejor vida".

Con frecuencia son los padres los que hacen la venta de sus hijos, que ante la promesa de obtener unas cuantas monedas aceptan que sus hijos sean usados como sirvientes en la casa de gente rica y en plantaciones agrícolas. Las niñas son vendidas a menudo para uso en servicio doméstico o prostitución. En Mauritania y Níger la gente de clases sociales bajas es vista y tratada como potenciales esclavos.

La época de los "dinosaurios", como se llamaba a los dictadores de largo término, no está del todo erradicada. Aunque hoy ese tipo de gobiernos son una minoría –más de dos terceras partes de la África subsahariana cuenta con elecciones multipartidistas, algunas más libres que otras–, la democracia del continente está lejos de ser perfecta.

En Zimbabue sigue en el poder Robert Mugabe, un ejemplo de gobierno dictatorial y de corrupción desmedida, de esos que contaron en los 70 con el soporte o "mirada blanda" de E.U. y Europa.

Y en Nigeria se cuenta que en el 2003, cuando fue reelegido por segunda vez Olusegun Obasanjo, este les pidió a sus copartidarios que le garantizaran 2 millones de votos en su ciudad natal. Y así se registró en los resultados electorales, aunque la ciudad cuenta solo con un millón 800 mil habitantes.

Tomado de:
MARÍA VICTORIA CRISTANCHO
Para EL TIEMPO
Desde LAGOS (NIGERIA)